En muchas ocasiones, a pesar de cumplir con creces con tus obligaciones y objetivos, la promoción al siguiente nivel resulta muy complicada. En la mayoría de ocasiones, el problema viene determinado no tanto por no cumplir sino porque no sabemos vendernos ni plantear, de una forma estratégica, nuestra candidatura. 

Lo primero que tenemos que determinar es si estamos preparados para promocionar y asumir más responsabilidades. Lo explica muy bien Vicky Valet, editora de carreras de Forbes. 

Antes de posicionarnos para un ascenso tenemos que realizar una labor de análisis-crítico- para determinar si nuestra performance es adecuada y estamos realmente listos para pasar al siguiente nivel. 

Para ello hay que plantearse una serie de preguntas o acciones que te llevarán a dos posibles conclusiones: estoy listo o no estoy listo. 

  1. Lo primero que hay que hacer es definir el escenario ideal y tu capacidad de aceptar el cambio. Identifica las oportunidades que hay en TODA tu compañía, no únicamente en tu departamento. 
  2. Te en cuenta tu momento personal, pero también el momento de la empresa. Quizá sea el momento para uno pero no para el otro y viceversa. Esto evitará muchas frustraciones por el camino. 
  3. Pide más responsabilidad y que te den más visibilidad. Uno de los clásicos y principales errores en todas las empresas y equipos, es que el superior se sienta amenazado por un colaborador con alto potencial y no le deje participar en todas las operaciones importantes que podría gestionar sin problema y esto le reste visibilidad. No hay nada peor para un equipo que estar liderado por una persona mediocre y cobarde en este sentido. No digo que sean malas personas, pero sí muy celosas de sus capacidades y de verse eclipsadas por este tipo de profesionales. La realidad es que no hay nada mas bonito que ayudar a crecer a tus colaboradores y verlos despegar, de tu mano, a lo largo y ancho de su vida profesional.
  4. Una vez que has levantado la mano y has pedido estar mas involucrado en proyectos más complejos, comienza a dejar entrever que estás interesado en hacer más y que puedes asumir esa responsabilidad a través de nuevos compromisos con la empresa. Tened en cuenta que nada es gratuito y que este cambio os exigirá más dedicación y tiempo, más sacrificio, estar más involucrado en la problemática de la empresa y en su estrategia y, por lo tanto, en más dolores de cabeza.
  5. Encuentra tu “padrino”. Es de bien nacido ser agradecido y la humildad es una característica que escasea en las empresas. Todos sabemos que, sin un padrino, es muy difícil promocionar. En este sentido, identifica a aquella/s persona/s que conoce/n como trabajas, que conozca tus fortalezas y responda por ti y te apoye cuando haya que defender tu perfil frente a una promoción.  
  6. El camino hacia una promoción no está compuesto, únicamente, por los logros pasados sino por todo aquello que estás haciendo, hoy, para adquirir las habilidades y herramientas necesarias para cumplir, a la perfección, con el puesto al que quieres acceder y las responsabilidades que quieres asumir. Para esto no hay nada mejor que saber identificar tus áreas de mejora e ir trabajándolas, día a día, con la ayuda de tu empresa. 
  7. Prepara, muy bien, la conversación con tu superior que te llevará a solicitar un ascenso. Esta no es la típica conversación de pasillo. Hay que ser muy consciente de qué quieres decir, cómo decirlo y qué consecuencias tendrá ese mensaje en el receptor. Una vez que has expuesto tu candidatura, toca hacer seguimiento, agendando conversaciones de forma periódica, pidiendo feedback, asumiendo las críticas, ayudando a tu superior a preparar la promoción, etc. Todo un trabajo, sin duda.
  8. Una vez que hemos conseguido una promoción, toca evaluar la oferta. Puede ser muy tentador aceptar, de forma inmediata, la oferta pero hay que tomarse su tiempo para analizarla a fondo. En ocasiones, una promoción cumple con alguna de tus expectativas, pero no con todas las expectativas, quizá las más importantes. 

¿Estás preparado para tu próximo reto? ¡Mucha suerte, compañero!